domingo, 9 de agosto de 2015

Palestino 2 - Unión Española 1

Capeando la lluvia de la tarde en Lo Prado, alcanzo a llegar a un televisor para ver a distancia el partido de Palestino ante la Unión Española. Ya sentía cargo de culpa por no llegar al estadio, cuando entra a mi teléfono una llamada de un número “bloqueado”. Contesto extrañado y del otro lado del teléfono escucho la voz alcoholizada e inconfundible de Zeus Elías (o Ze-Elias). Luego de una serie de garabatos inteligibles, me pregunta si estoy en el estadio, a lo cual respondo que no. “Erís un hincha de cartón locooooo, eres una vergüenza para Palestino!”; y luego despotrica contra Bachelet, el estado sionista de Israel y contra Luis Marín. “Te lo digo ahora, Marín es un arquero que no ataja de afuera, nos van a meter 5 pepas por culpa de Marín locoooo”.
Como si no tuviese problemas, tenía que aguantar las sandeces de un talquino etílico, de modo que corté y me refugié en los fieles seguidores de twitter comentando el partido. Desde acá saludo a mis nuevos amigos @mariomisle, @max_najle, @paisano199 y @pelaolsa.

Después de dedicar un minuto de lectura a este personaje, entramos a lo que de verdad nos interesa.

NO CULPES A LA LLUVIA.


Para muchos de los hinchas, la previa de este nuevo clásico de colonias no era muy alentadora: durante todo el 2015 los hispanos nos han tenido de caseros, ganando los últimos 3 encuentros (1 por el clausura y 2 por copa Chile). En estos últimos, la diferencia de afianzamiento de ambos planteles era muy diferente. No obstante, la buena presentación de la fecha pasada ante Audax Italiano, nos aumentaba la confianza de que este partido sería más peleado. Y al cabo de los 90 minutos así fue.

A diferencia de lo alineado ante Audax, Palestino agregó un par más de refuerzos desde el primer minuto, formando un 3-1-3-3 (confirma a Marín como titular), línea defensiva con Contreras, Meza y Dominguez, Farías como pivote de contención, mediocampo con Campos, Cortés y Valenzuela, y tres puntas como Zacarías, Riquelme y Maturana. Las panaderas, por su parte, presentaban un  4-3-3, donde la dupla Mirosevic - Díaz destacaba.

Así el desarrollo del partido se dio en un campo de juego que, si bien era sintético, la presencia de agua fue un factor fundamental para el buen desarrollo del juego para ambas escuadras, quienes entre la búsqueda de un buen toque y no sacarse la cresta en un piso resbaladizo, hizo del primer tiempo un lance friccionado y  de muchos errores en los pases. Mientras que Palestino buscaba la jugada hilvanada desde el mediocampo, Unión planteaba el uso de pases largos por las bandas. En ello las actuaciones de la línea defensiva Palestinista resultó aceptable, con Domínguez a Contreras despejando rápidamente los embates rojos, y teniendo a Farías como el pistón de purga. en el mediocampo Valenzuela trataba sin éxito crear jugadas asociadas por la banda izquierda, mientras que por el lado derecho Cortés dejaba prácticamente huérfano a Maturana a base de malos pases.

En esta etapa de incertidumbre, ninguno de los 2 equipos se imponía claramente, hasta que en el minuto 15 del primer tiempo,  en una secuencia digna para un guión de “una pareja de idiotas”, el Pájaro Riquelme deja atrás al meta hispano Sánchez luego de tratar de despejar el balón, y con un globo puesto con la mano logra batir la valla española, marcando el 1-0.
Unión reaccionó y se fue con todo contra el arco defendido por Luis Marín, pero la zaga tretacolor respondió eficientemente, partiendo por el mismo portero que ahogó el grito de gol rojo al minuto 40, con una muy buena tapada de un tiro a quemarropa por parte de un jugador hispano de cuyo nombre no quiero acordarme (la verdad es que no se quien fue).

En el segundo tiempo, el DT hispano Fernando Vergara pone más peso ofensivo haciendo entrar a Saavedra. Lo anterior fue contraproducente para la Unión, ya que Palestino lo superó ampliamente en el mediocampo, ello sumado a que César Cortés entendió que debía mejorar su nivel; en la mitad del segundo tiempo se vio a un Palestino mucho mejor, con control total del partido en todos los sectores, con buen manejo de balón y con entradas incisivas por ambos costados. El 2-0 obra de Chester no hacía más que ratificar lo anteriormente dicho, y sin duda, es un buen premio para un jugador que creció tanto en talento personal como en juego colectivo a medida que pasaban los minutos.

Pensando en que el triunfo estaba asegurado, Pablo Guede cambia gradualmente la estrategia de ataque permanente por el de control del balón, haciendo salir a Valenzuela y Cortés y entrando Carvajal y Cisternas. Así, el trámite vuelve a ser difuso en el ultimo 1/4 de partido, con ocasiones difusas en ambas áreas. El gol de Saavedra a 7 minutos del final por parte de la Unión dejó la puerta abierta a que los rojos de Santa Laura fueran con todo en busca del empate, no obstante la muralla árabe fue más eficaz. 

Finalmente, palestino obtiene su primer triunfo en el campeonato, con un alza sostenida en su juego colectivo y ya destacando individualidades. De los puntos altos, sobresalen Luis Marín (escuchaste bien talquino!), Lucas Domínguez (buena dupla hoy con Meza), Cortés (aplaudo su mejora de rendimiento y nos tapó la boca en twitter), Valenzuela y Riquelme.

EL JUGADOR DE CARTON.

Y para celebrar un nuevo clásico, el equipo creativo de “El Hincha de Cartón” crea un nuevo premio para el mejor jugador del partido, “El Jugador de Cartón”. Y en esta oportunidad, el Jugador de Cartón fue….. Luis Marín!, Felicidades Luis, te has ganado una parrillada en La Uruguaya junto al team de “El Hincha de Cartón”, nos escribes por interno para coordinar tu premio.

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