El partido de nuestro Tino Tino nos tenía expectantes, la posibilidad de disputar una nueva liguilla que nos da la opción de nuevamente llevar la bandera Palestina por Sudamérica y demostrar que estamos más fuertes que nunca nos mantiene con mucha ilusión; atrás quedaban los fantasmas y dudas del pálido empate 0 a 0 vs Huachipato, la consigna era solo una: Ganar. Así que junto al payasito Ali y un buen jugo de frutas natural nos disponíamos a presenciar el match cuando mi celular comienza a sonar, era ni más ni menos que Harold Benson, le contesté para comentar las posibilidades de ganar… pero me encontré con un tono arribista, aburguesado teñido de palabras “snobistas” como y cito textual “haz el comentario muchacho y en el ‘coffe break’ te llamo que ahora estoy con los forofos en marquesina”. Increíblemente y bajo toda lógica, el espíritu trepador piñerista-davalista de este personaje había obtenido su “recompensa” y se instalaba en la tribuna de elite, aquella que ha generado mitos en los asientos de concreto de galería Andes. “Dicen que los asientos de marquesina son de oro” me comentaba doña Helva una tarde de lluvia mientras intentaba recuperar el calor en sus manos por medio de un café caliente. “Los que se van a marquesina nunca pueden salir de ahí. Charinga es un ejemplo” murmuraba un anciano de rubia melena en otra tarde calurosa de febrero antes de enterrar su remedo de dentadura en una marraqueta rancia al frente de los baños.
Luego del contratiempo, entremos de lleno a lo que fue el juego (y es lo que realmente interesa). Palestino en el primer tiempo se vio como un equipo que aún traía la resaca del empate ante Huachipato, careciendo de claridad en la generación de fútbol y por ende, no tuvo profundidad. Esto debido a dos factores: el orden con el que se paró San Marcos de Arica y que Palestino fue presa de su propia ansiedad, no encontraba la llave de entrar con peligro en la zona de San Marcos. A eso sumémosle que Enzo Gutiérrez una vez más fue un fantasma, anulado constantemente por la defensa nortina, Cesar Cortés no tenía la lucidez de otros partidos y Riquelme no tenía alimentación aunque por su capacidad física molestaba constantemente la salida ariqueña, sin llegadas claras terminaba el primer tiempo. En pocas palabras, poco y nada que destacar de los primero 45 minutos árabes, mucho menos en lo que respecta a los bravos del morro.
El segundo lapso Palestino entró más agresivo, Prueba de ello es que recién comenzado el pleito, Enzo Gutiérrez tuvo la chance de anotar, pero Luciano Palos estuvo certero en el achique y con ello se iba la última chance del atacante ya que saldría sustituido por Valenzuela, lo cual fue un cambio que no se pidió a gritos desde la marquesina, porque se lo twittean directamente a Pablo Guede. En fin, con la entrada del Gato al pasto, el equipo ganó en juego colectivo de 3/4 de cancha, liberando a Nicolás Maturana para volandera tanto en mediocampo pero más en ataque. San Marcos tibiamente se acercaba, sin embargo nunca tuvo una chance real de anotar, mientras Palestino comenzaba ya a generar jugadas claras, como el centro de Campos que Byron Saavedra mando por sobre el larguero, aunque su cabezazo fue exigido. El problema era que, aunque el dominio ya era evidente, el gol no llegaba, hasta que a 11 minutos del final, Marcos Riquelme recibió y definió con tiro cruzado que dejo sin chances a Luciano Palos, desatando el grito de gol que nos permitió un desahogo y dejar de estar atentos a lo que acontecía en Yumbel y El Salvador, porque no el equipo no dependía de terceros en esos momentos para abrochar la post temporada y gritar “TENEMOS TINO PARA RATO!!”. El gol nº10 del pájaro en este campeonato que lo deja como máximo anotador del campeonato (pichichi, cappo canioneri, pulento, como quiera llamarle). Pero no todo podía ser color de Rosa (como el de las camisetas del femenino, lea cómo les fue en la final), a minutos del final Marcos Riquelme sale expulsado tras agredir al defensa nortino Ferreyra con un codazo, lo que le valdrá un castigo que nos deja bajo un prisma crítico sin delantera.
Ahora se viene la liguilla con Universidad de Concepción, en una post-temporada que este equipo merecía por toda la campaña realizada en el año, con toda una hinchada que desea que la despedida de Guede sea con clasificación a Sudamericana, y en la cual tenemos la fe puesta en que en estas instancias finales aparezca Enzo Gutierrez tapándonos la boca con goles y justifique su estancia en el tino.
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