domingo, 14 de febrero de 2016

Palestino 2 - Universidad de Chile 1


Está de más escribir en este comentario sobre el nivel de la U y de su entrenador vendehumos; si le gusta el morbo para eso está todo el resto de la prensa escrita y televisión, aunque lo único rescatable, recomendable y sintetizado en el tema es la columna de Goldberg en La Tercera. Asimismo, por condescendencia con una hinchada que siempre ha alzado su voz en pos de Palestina y su reivindicación, mantendremos respeto a su crisis por ahora.

Acá hablaremos del Puntero, del protagonista, es decir, de Palestino.

En la segunda semana de este febrero caluroso, Palestino se enfrentaba al segundo gran escollo de este carrusel estival luego de sortear positivamente a Cobresal, y el cual era la Universidad de Chile; equipo con arranque mediocre y con la espina de la reciente eliminación de pre-libertadores. No obstante, existía el bicho de la incertidumbre ya que los árabes se enfrentaban a un equipo cuya plantilla supera en 5 o 6 veces en tasación a la propia, y estaban con ansias de borrar con un triunfo su magro desempeño.

Pero Palestino demostró en este lance que tiene un equipo de jerarquía.

1- La táctica y funcionamiento de equipo.
Bordeaba el minuto 30, y en una salida de palestino por la banda izquierda, Cortés pasa a Zacarías, quien inmediatamente lanza un pase cruzado de lado a lado hacia el vacío, donde supuestamente debía estar Nico Maturana y quien en esta oportunidad estaba recién saliendo de su línea defensiva. Si bien en esa oportunidad fue un balón enviado a nadie, deja entrever una de la claves del buen momento tetracolor, y es que el funcionamiento en bloque (en este caso del mediocampo) lo tienen asimilado y mecanizado los jugadores, reflejo del constante entrenamiento semanal que impone el técnico formado en Italia. El estilo de Nicolás Córdova es distinto al de Pablo Guede pero su filosofía de posesión del balón y su rápida transición demuestra un atractivo conocimiento táctico prediseñado, el cual aparte de ser efectivo en estas instancias, entrega confianza a los jugadores y abre las puertas a improvisaciones positivas, tal como la patriada de Marcos Riquelme escapándose solo en el primer tiempo (si hacía ese gol era para enmarcarlo, firmarlo y venderlo en subasta), y la inteligente movida de Enzo Gutierrez, dejando pasar ex-profeso la pelota en el minuto 19, descolocando 100% a la zaga laica y dejando en bandeja el primer gol para Nicolás Maturana.

Asimismo, la posición del equipo con un 4-5-1 que pasa rápidamente a un 4-3-3 en ataque (Riquelme-Zacarías por la izquierda y Maturana por la derecha), basándose en el quite del balón en 4/6 de cancha propia y dejando a contrapié al rival por las bandas, ofrece un estudio detallado en este caso de la U, equipo que apela por una posesión permanente del balón (60% de control v/s 40% de Palestino).

Por último en este punto, el juego estratégico de los cambios desde la banca mostró un dominio psicológico por parte del Tino-Tino; Zacarías entró por Riquelme luego de una lesión del Pájaro a inicios del 2º tiempo; Valenzuela entró por Gutiérrez a fin de tener mayor presencia en el mediocampo al minuto 89 y finalmente Farfán entra por Maturana al minuto 94 para ganar tiempo y despedir entre aplausos al motor tetracolor. Es decir, de los tres cambios, uno solamente fue por cambio netamente táctico y forzado; otro poroto ganado por Córdova frente al DT azul, quien a los 15 min del segundo tiempo agotó los cambios y reflejó nuevamente nerviosismo en este aspecto.

2- Puntos altos

Es difícil encontrar en este match puntos bajos en Palestino, lo cual es un agrado y suerte. Luis Marín nuevamente respondió a gran nivel, tapando 2 opciones claras de gol de la visita, en la lotería del penal nada pudo hacer ante el tiro cruzado y alto de Herrera. Felipe Campos a cada partido es un agrado verlo defender y luego amplificar la masa ofensiva por su banda; César Cortés junto a Nicolás Maturana manejan los hilos de buena manera y se entienden dentro de la cancha, reflejo de ello fue el segundo gol anotado por Cortés al minuto 83; con esto plantean la sana competencia junto a Valenzuela cada semana de quien será el cerebro baisano para el próximo partido. En ofensiva Marcos Riquelme es un obrero de sangre viva y Enzo Gutiérrez retomó su cartel de hombre peligroso en el área rival.
Pero el que más destaca en esta oportunidad es Agustín Farías. Enhorabuena por el mediocampista de corte y salida pulcra que había arrancado el campeonato con dudas e impresiciones y que ante la Universidad de Chile simplemente mandó frente a los embates de Lorenzeti, Corujo y compañía.

Ahora se nos viene un rival aproblemado económicamente pero de muy buen arranque en este torneo como Santiago Wanderers, quizás el último gran escollo de este febrero caluroso e intenso. Más tenemos la confianza de que este equipo saldrá de Playa Ancha con un buen botín, no por nada estamos hablando del puntero.

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