“Palestino los representa, es una extensión de un pueblo que sufre mucho”. Recordaba las palabras de mi padre una vez que con inocentes 7 u 8 años pregunté por qué éramos hinchas del “tino”. Dichas palabras volvieron más fuerte que nunca el pasado 27 de Octubre al ver esa bandera Palestina gigante. El orgullo por ser lo que somos y no olvidar nuestras raíces quedó perpetuado en aquella enorme bandera. Por eso en el siguiente articulo queremos realzar la participación palestinista en el torneo continental, ya que palestino construyó un lazo hermano con Palestina que no solo abarcó al pueblo chileno, sino que generó simpatías en los demás clubes que enfrentó, siendo muestra de la transversalidad de nuestro club y como un deporte como el fútbol permite dar a conocer realidades sociales ocultas para un gran número de personas, y es que para entender el fenómeno de palestino, es necesario dejar clara una cosa. Palestino (sin desmerecer a nadie) es un club que aprendió a convivir con el concepto de expresión de cultura de grupo. Es decir, palestino se convirtió en un plantel(reducido, lo que ensalza más aun lo logrado)en el que no triunfan ni los más altos, ni los más bajos; ni los más rápidos, ni los más lentos; donde tienen que aprender a entenderse los más inteligentes con los más vivos, los más estudiosos con los más talentosos. Y lo que surge de esta fantástica combinación de distintas aptitudes es un equipo que representa mejor que nada la cultura del grupo que lo forma. Y en este caso la cultura del grupo que conforma todo el universo de palestino aúna sentimientos que tienen que ver con identidad, representar a un pueblo oprimido y entregar esperanza con un estilo de juego aguerrido. Entonces gracias a la dinámica que ofrece el fútbol, palestino pudo pararse de igual a igual frente a gigantes de Sudamérica, con más tradición internacional, pero las ganas de querer hacer soñar a todo un pueblo y extender su participación a base de compromiso con los cuatro colores, fue el aliciente suficiente para doblegar a dos gigantes como Libertad y Flamengo y poner en jaque a otro enorme rival: San Lorenzo.
La participación de palestino fue de menos a más, y siendo honestos pocos daban chance a que avanzaría de su primer escollo, el cual era Libertad, campeón paraguayo, pero este conjunto creyó en sus virtudes, se apoyó en la causa que portan y dio un verdadero golpe al dejarlo fuera con autoridad, con un global de 4 a 0(1-0 en Stgo y 3 a 0 en Paraguay), además sin quererlo tomo las banderas de ser el único representante chileno con vida.
Luego vino el rival peruano: Real Gracilazo. Quienes no fueron mayor problema para un palestino con hambre de reconocimiento, doblegándolo con autoridad producto de un empate como visitante 2 a 2 y un triunfo de 1 a 0 en Santiago. Hasta aquí todo lo logrado por el conjunto “baisano” era todo un premio, tanto para el grupo de jugadores, como para nosotros sus hinchas que convivimos largos años con el eterno fantasma del descenso y jugar un torneo internacional era solo un bonito sueño. Razones por la cual el solo hecho de enfrentar a Flamengo era un logro significativo, pero lo que ninguno sabía era la sorpresa que tenía palestino, pues luego de caer de local por 1 a 0, la revancha en Brasil parecía que sería un mero trámite para un conjunto como flamengo, uno de los más importantes del continente. Pero, como si se tratara de una extensión de la realidad palestina, acostumbrada a convivir con la adversidad, el discurso del equipo y cuerpo técnico era solo uno: “lo damos vuelta”. Con aquella frase cargada de ilusión palestino se paró en Brasil de igual a igual logrando una histórica victoria por 2 a 1, clasificando a cuartos de final y enfrentar a otro grande del continente, ni más ni menos que a San Lorenzo de Almagro. En dicho equipo su hinchada tiene una particularidad, pues cuando hablamos de la transversalidad de palestino, nos referimos a que, por ejemplo, dentro de la hinchada de este equipo argentino existen “los palestinos de boedo”. Una iniciativa inspirada en la causa Palestina que apuesta a hacer la analogía de que San Lorenzo vuelva a jugar en su antiguo estadio, así como Palestina recupere su libertad, algo que trasciende lo meramente futbolístico y se convierte en una concientización humanitaria, se transforma en un puente de unión y tolerancia en pos de algo mayor: solidarizar con un pueblo que está bajo ocupación. En palabras de uno de los componentes de dicho movimiento y que tuve la oportunidad de conocer “fui a Palestina y genera un vínculo para toda la vida”. Dicha frase es lo que mejor grafica el significado de nuestro “tino tino”.
Palestino cerró su participación perdiendo la llave ante San Lorenzo, no sin antes vender cara su derrota, después de ese deslucido partido en Buenos Aires, en Santiago literalmente borró al conjunto argentino, quienes se vieron beneficiados por un arbitraje desastroso (para ambos lados…pero que cuya pasividad ayudó al juego de San Lorenzo) y fueron doblegados finalmente por un marcador de 1 a 0, pero insuficiente en el global, ya que San Lorenzo tenía la ventaja de haber anotado 2 goles en Argentina, lo que a la postre sería suficiente para abrochar su clasificación.
En conclusión, el paso de palestino por el torneo continental fue sumamente positivo, pues hoy en día nos sentiremos con el derecho a exigir que quienes vistan estos cuatro colores, adquieran el compromiso de entregarlo todo, pueden ganar o perder, pero siempre yendo al frente. Justamente es eso lo que rescatamos de este plantel, pues el técnico de turno puede equivocar el movimiento de piezas, puede que un rival nos sorprenda y nos derrote, pero siempre con la consigna de salir a ganar, y los rivales de turno sepan que les va a costar doblegar a palestino, pues la identidad de un equipo de lucha ya está instalada y eso se debe mantener.
Recuerden cada uno, según su universo simbólico, siguiendo los impulsos de la emoción, puede expresar el significado que considere adecuado según su experiencia, en palestino su universo identificativo se expresa a través de la simbología del fútbol un plus de sentido existencial que supera al que ordinariamente se requiere para dar “orientación” a la vida. Este proceso semiótico (fenómeno entendido como “algo significa algo para alguien)"no ocurre en el vacío, sino que está anclado en la complejidad de la experiencia humana y en la capacidad para razonar, representar y comunicar lo que consideramos relevante a quienes están a nuestro alrededor y lo relevante aquí es la existencia de un pueblo que se resiste a desaparecer y a través del fútbol, de palestino, su existencia está asegurada y muy lejos de ser olvidada.
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